domingo, 4 de agosto de 2013

La masonería, como Orden iniciática, es espiritual; aunque muchos de sus miembros actuales lo ignoren, el simbolismo masónico nos indica claramente que su objetivo sería la construcción de un Templo en el interior de cada iniciado, tallando (o transmutando) esa Piedra Bruta que hay en el fondo del ser humano. En otras palabras, buscar su perfeccionamiento a través de un proceso de iniciación espiritual que conduciría al masón a cumplir su Deber de buscar la transformadora Palabra Perdida, oculta en el fondo de nosotros mismos, valiéndose de métodos rituales y simbólicos. Es precisamente en el significado profundo de sus símbolos, signos y alegorías –que permitirían trascender nuestras limitaciones y condicionamientos mentales– donde reside el gran secreto de la masonería, como nos explican notables masones, desde el caballero Ramsay a Christian Jacq. Por ello, tal secreto no puede ser traicionado ni comprendido por nadie que no esté preparado internamente, y sólo podrían acceder al mismo los adeptos que se entregan a la construcción iniciática de su Templo interior. Ni que decir tiene que demasiados masones han ignorado u olvidado este objetivo esotérico (interno). Y, mientras muchos de ellos se han entregado a la tarea exotérica (social) de intentar perfeccionar el mundo para transformarlo en un Templo armónico, otros se han dedicado a imitar a aquellos mercaderes a los que Jesús expulsó del Templo de Jerusalén, un proceso de corrupción no muy distinto al que han sufrido la práctica totalidad de las instituciones humanas, que inicialmente estaban alentadas por los más nobles ideales.

A.G.

3 comentarios:

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  2. Lo que no debemos olvidar es que, por expresa voluntad del Supremo hacedor, el hombre ha sido creado dos veces, como un ente espiritual, de naturaleza divina, creado por Dios a su imagen, pues a su imagen lo creo Dios, y también fue creado como ser físico, terrenal, emocional, dúctil y maleable, capaz de reír, llorar, correr, saltar, bailar, etc.
    Esta dualidad ha generado la permanente y necesaria búsqueda de la verdad, del verdadero sentido de la vida, el anhelo de conocerse a sí mismo y de encontrar el nexo que lo conecte con Dios.
    Es evidente que renovadas concepciones de lo que entendemos por masonería, le ha pasado la cuenta a la Orden, toda vez que ellas se alejan de la esencia misma de forma de vivir la masonería, apartando a sus miembros del camino que conduce al encuentro de la razón de ser del ser humano y de su propia verdad, con los cambios se pretende satisfacer aspectos materiales por sobre las necesidades espirituales, negando o minimizando toda acción divina, privilegiando el desarrollo tecnológico y científico e ignorando los designios la razón.
    Tal vez, el mayor pecado del Ritual de Emulación y de la Suprema Orden del real Arco, está dado por la consecuencia de sus actos, el respeto al Ritual, que no ha sufrido modificaciones desde su creación, manteniendo como eje central la evolución espiritual del ser humano por sobre la polarización ideológica que parece haberse apropiado de algunas mentes obtusas.

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  3. Les invito a seguir el siguiente Blog masónico, que un HH. me acaba de recomendar:

    http://lacolumnadelgranciceron.blogspot.com/

    encontrará apuntes acerca de la Masonería Universal, El Ritual de Emulación, la Suprema Orden del Santo Real Arco y Artículos misceláneos aportados por HH. Fieles y Verdaderos

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